En cuestión de dos meses he tenido
tres resfriados, lo que supongo no es muy normal y además una
infección muy grande de anginas, lo que me llevó a atiborrarme de
antibióticos, por lo que mis defensas bajaron enormemente, también
mi actividad y mi cuerpo parecía pesar una tonelada. Mi actividad
se resumía del sofá a la cama y de la cama al sofá. Entonces
comprendí , lo importante que era para mí la actividad, por muy
poco que fuera ya que mis síntomas empeoraron enormemente y el dolor
se hizo casi insoportable, por lo que mi autoestima llegó a estar
tan baja como hacía tiempo no estaba. La recuperación ha sido
tremenda casi como si empezara de nuevo. Ahora estoy tratando de
poner de nuevo mi cuerpo en funcionamiento, pero muy lentamente , ya
que no llevo muy bien las prisas, mi cuerpo no me lo permite, aunque
mi voluntad desea seguir adelante. Lo importante en todo este
proceso, creo yo es la voluntad que no debe abandonarnos NUNCA, ya
que sinos abandonamos le estamos dando una oportunidad a la
enfermedad, cosa que no podemos permitirnos ya que no debe ganar el
terreno que hemos conquistado y nos lo merecemos.