La fibromialgia , ha transformado mi vida, mis costumbres y mi manera de pensar y ver la vida. La enfermedad ha transformado todo mi mundo y gracias a la gimnasia, que aunque con dificultad me obliga a mover casi todos los músculos de mi cuerpo, he aprendido a moverme lentamente, sin tener que hacer movimientos bruscos, que luego mi cuerpo se resienta y me deje dolorida por un buen tiempo, ya que los dolores cuando son fuertes, solo me traen una bajada de mi autoestima que se vuelven en más dolores y migrañas que al final resulta que es la pescadilla que se muerde la cola, además gracias a la música que en lo posible trato que sea alegre, se ven los ejercicios casi como una diversión mas que una obligación, que ayuda a sobrellevar los dolores lo mejor posible. Además si lo hago en compañía de otras personas que tienen el mismo problema que yo, me reconforta y se hace más amena y divertida ya que entre las personas que sufrimos esta enfermedad, nos resulta agradable el saber que a tu lado, hay alguien que te ayuda a seguir adelante, aunque esa persona se sienta peor o igual que yo. Con el buen tiempo salgo a caminar lo que el cuerpo me permite y al mismo tiempo poder disfrutar del sol que tanto me alegra la vida y de su calor que tanto bien le hace a mis huesos.
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